Vivímos en una época en la que, queramos o no, todos estamos etiquetados por gente que apenas nos conoce.
Si eres demasiado delgado: eres drogadict@ o anoréxic@. Si vas con muchas chicas eres gay o un golfo. Si vas con muchos tios eres lesbiana o una golfa. Si vas bien vestido con ropa que te gusta: eres un/a creíd@. Si dices lo que piensas eres borde pero si no lo díces eres hipócrita. Si lloras eres muy dramático.
Muchas personas fingen ser quienes no son solo por contentar a los demás y al final solo viven una mentira en la que ellos mismos se han metido y en ocasiones consiguen vivir una verdad y en otras se quedan estancados en la mentira.
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