viernes, 27 de diciembre de 2013

Adiós 2013

Otro año que llega a su fin y bastantes cosas han pasado a lo largo de este año, a si es que me pongo a contarlas.

Enero, tan lejano y tan cercano a la vez. Nada clave ha pasado durante es mes, ni durante los siguientes hasta que llegó el fin del curso en junio, tal vez, que ese ángel al que los enamorados llaman Cupido lanzó una flecha sobre mí, bueno, tal vez la palabra "enamorado" sea demasiado grande. Si es cierto que hace bastante que no me gusta una chica demasiado enserio, te fijas en algunas pero no termina de convencerte, pero no es lo mismo que ha pasado ahora, aunque sin llegar al extremo. En el nuevo curso, donde regresé a mi anterior instituto, volví a juntarme con Irene en los recreos y este nuevo año había gente a la que conocí por primera vez durante esos 25 minutos. Poco a poco fui hablando con una de esas nuevas personas y descubrí que teníamos algunas cosas en común, por lo que sumado a su belleza me gustaba más. Hablamos durante los recreos pero el final de curso llegó y no nos volvimos a ver en unos cuantos meses.

Durante los meses de verano pude disfrutar de nuevo de la piscina de la urbanización de Laura. Como ya mencioné en el post del verano, fue un verano con cambios significativos, algo más sosillo pero entretenido. También tuve la ocasión de ir a una fiesta de la espuma en Madrid, que surgió de una conversación cualquiera y a la semana ya estaba todo planeado, a si es que ¿por qué no ir? Un chico bastante flipado parecía que quería problemas, pero se equivocó de persona si quería bronca, por lo demás una noche bastante agradable.

Durante estos meses de verano también volví a comenzar a escribir después de no haber escrito desde junio del año pasado. La idea surgió en mi cabeza y enseguida sentí que tenía que escribir sobre ello, comencé a organizarlo todo, personajes, tramas, capítulos... Una historia que me va a llevar su tiempo para que esté bien y tendré que reescribirla de nuevo para pulir detalles y demás, pero quiero que esté bien y para ello me va a llevar tiempo.

Cuando llegó finales de septiembre algo pasó, me sentía solo, y esto se ha ido produciendo prácticamente hasta este mismo mes, pero esto es algo que hablaré en un post que se publicará en las próximas semanas.

Cuando volví a las clases sentí algo de ilusión y desilusión, la parte mala era que había que volver a la rutina, madrugones, terminaban las vacaciones, volver a estudiar... Y la parte positiva era que volvería a ver a la chica mencionada anteriormente. Durante las primeras semanas todo iba muy bien, pero después descubrí que le gustaba un chico, aunque por suerte no era del mismo instituto y no tendría que verle. Yo sabía que no tenía gran cosa que hacer con ella, pero tampoco tenía ganas de ver como se ponía a darse amor con otro delante mía, ya pasé por algo así hace unos años y no fue nada agradable.

En cuanto a los estudios, la cosa no ha ido muy bien durante este nuevo curso. Vale que conseguí pasar de curso aunque me quedaron dos del año anterior, y algo complicadas. Durante estos meses de curso tendré cuatro módulos como ya mencioné en Curso 2013/2014, contabilidad nunca se me ha dado bien, y la nota de esta evaluación así lo ha reflejado. En el primer examen la nota fue penosa, aunque superior a la del curso anterior, pero visto que no iba a aprobar este trimestre opté por no presentarme al segundo examen y aunque hubiese aprobado el primero hubiese suspendido el segundo, por lo que al ser evaluación continua estaría suspenso. Tesorería al principio se me daba bastante bien, incluso salía a la pizarra a corregir ejercicios, algo que no hacía desde hacía bastante tiempo, pero los resultados de los exámenes no fueron iguales, creo que los nervios pudieron conmigo a la hora de la verdad y coincido con mis compañeros en que la redacción de los ejercicios del examen era bastante liosa. Recursos Humanos prácticamente era memorizar y escupir en el examen todo, aunque los exámenes en sí los suspendía luego conseguía aprobar las recuperaciones, salvo el segundo examen donde obtuve un 4,5 y por desgracia, aunque el anterior examen estaba aprobado la evaluación está suspensa. Empresa en el aula ha sido y va a ser el gran coñazo de este curso. Tenemos que hacer una simulación de empresa, pero al ser trabajo en grupo solamente escriben dos en los ordenadores, por lo que muchos días se tiene que quedar gente mirando y la mayoría de los días son dos horas seguidas. A eso hay que sumarle el profesor, que nos daba contabilidad en primero, si el curso anterior le cogí manía por el módulo que impartía este año le he cogido manía por su actitud, ya que muchas veces se dedica a humillar a los alumnos, aunque en ocasiones va de "mirar que majo soy", cosa que me revienta. En el examen las cosas no fueron según lo que yo me había imaginado, metió un supuesto práctico aún más complicado de los de compra venta en el curso anterior, y a pesar de que la teoría fue bien lo práctico no tanto, ya que tenías que averiguar qué documentos hacer y qué departamentos lo emitía. Luego hicimos un examen en ordenadores sobre excel y word, cosa que aprobé, pero al estar el primer examen suspenso la evaluación está suspensa. No entiendo muy bien para qué nos dicen a principio de curso que no solamente importan los exámenes, sino también la asistencia en clase y los deberes y demás, pero ha estado demostrado que no ha sido así y no lo digo porque al estar suspenso a mí no me haya sumado esa parte, los que están aprobados tampoco han visto ninguno de esos dos puntos que nos prometieron en septiembre.

Cuando el tutor nos habló sobre las prácticas y anular convocatorias de módulos suspensos de cursos anteriores yo asumí que no iba a hacerlas al anular la de contabilidad, aunque ahora me estoy planteando también anular la de compra venta para centrarme estos meses en las de segundo y en el tercer trimestre en las de primero, y puede que alguna suspensa de segundo. Prefiero repetir un curso, aunque sean de nuevo nueve meses si me queda alguna en junio, a irme sin título, cosa que temo seriamente por contabilidad.




Por cuarto año consecutivo me despido de mis lectores, a los que doy gracias por leer estos pensamientos y les deseo Felices Fiestas y un Próspero 2014. Os espero en enero con nuevos post.


viernes, 13 de diciembre de 2013

Televisión americana

La actuación de Miley Cyrus el pasado 10 de noviembre en los EMA me ha inspirado para escribir este post y hablar de la televisión americana. La gala de estos premios han sido en Amsterdam y unas horas más tarde se emitió en Estados Unidos con censura. En sí, la actuación de la cantante del momento no tuvo nada malo, sino que lo bordó el tema Wrecking Ball, la polémica vino minutos después cuando ganó el premio a mejor vídeo por dicha canción, la artista decidió encenderse un porro y fumárselo allí mismo, siendo legal en el país. Pues hasta aquí todo bien, además ella misma confirmó hace tiempo que solamente fuma maría ya que lo ve mejor que el alcohol, la cosa está en que cuando se emitió la gala en Estados Unidos decidieron eliminar dicha escena. Aquí es cuando me pregunto yo qué les pasa por la cabeza. Parece que está mal encenderse y fumarse un porro en directo en un país donde está legalizado, pero luego bien que han estado emitiendo, y enseñando a los espectadores, durante 5 años y 62 capítulos, algo aburridos, cómo cocinar cristal, una droga mucho más peligrosa que la maría. Si lo piensas, y no detenidamente, no tiene ni pies ni cabezas censurar una cosa y emitir durante tanto tiempo algo peor.

Luego también tenemos a Justiniano Bieber, como a mí me gusta llamarle, del que la televisión no dice absolutamente nada aunque lo único que haga últimamente es más que liarla, subir a un mono a un avión, abandonarle después de lo que montó, cancelar un concierto por un botellazo cuando en su anterior botellazo siguió como si nada, y su último escándalo, destrozar la habitación del hotel donde se alojaba porque no le dejaban pasar con prostitutas y el vídeo con dicha señorita salió a la luz, aunque por suerte para nuestros ojos creo que no salía ningún acto sexual.

Aunque si hay algo que me gusta de la televisión americanas son sus productos, y con ello me refiero a las series que producen cada año, aunque últimamente con tanto reboot parece que se estén quedando sin ideas. Las series americanas me encantan, ya que cuidan muchos detalles y tratan de emitirlas regularmente, cosas que no pasa mucho aquí en España, dónde se pueden tirar casi dos años con capítulos grabados y en su lugar emitir programas denominados telebasura, para otros se llaman programas del corazón. Y aquí está lo malo, que en nuestro país las series de televisión tienen las de perder frente a ver quién se acuesta con quién o quién elige a quién en ciertos programuchos.

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