·Ready Or Not·
viernes, 22 de febrero de 2013
viernes, 15 de febrero de 2013
Crepúsculo
Todo comenzó con un sueño de Stephenie Meyer, autora de las novelas, que trataba sobre una humana y un vampiro que estaba enamorado de ella que tenía sed de sangre. En cuestión de tres meses Crepúsculo estaba escrito aunque la autora no tenía intención de publicarlo pero tras la insistencia de su hermana cedió. Tras varias respuestas negativas le llegó la positiva y tras ello el éxito de la primera novela y de las posteriores, al igual que las películas que llegaron a partir de 2008.
La primera novela llegó a la gran pantalla en noviembre de 2008 y para ello antes se organizaron los castings para ponerle cuerpo a los personajes ficticios.
Kristen Stewart fue la primera elegida, sería la encargada de ponerse en la piel de Isobella Swan. Le siguió Robert Pattinson para encarnar a Edward Cullen, el vampiro enamorado. Cuando los fans, mejor dicho las fans, se enteraron de la noticia de la elección de Pattinson fueron rotundamente negativas, aunque en cuanto salió la cinta todo fue positivo para la gran mayoría de fans. Otro de los problemas llegó con la elección de Ashley Greene como Alice Cullen. Al parecer los fans no querían que Greene interpretara a la no tan joven Cullen ya que medía más de lo que se describía en el libro, una tontería bastante grande.
Peter Facinelli, Elizabeth Reaser, Nikki Read, Kellan Lutz y Jackson Rathbone eran los encargados de encabezar al resto de los Cullen: Carlisle, Esme, Rosalie, Emmet y Jasper respectivamente.
Taylor Lautner era el elegido para interpretar a Jacob Black y Billy Burke al padre de la humana Bella entre otros personajes secundarios.
La primera película fue todo un taquillazo recaudando unos 35,9 millones de dólares en Estados Unidos en su noche de estreno.
Tras el éxito de la primera parte, Luna Nueva llegó a la gran pantalla un año después, en noviembre de 2009.
En esta parte, tras el incidente en la fiesta de cumpleaños que le organizan los Cullen a Bella, los vampiros huyen de la ciudad y la joven se acerca más a su amigo Jacob que en esta entrega se transforma en hombre lobo.
Una menor participación de Robert Pattinson es algo que no me disgustó mucho en esta nueva película, pero tras una visión de Alice sobre una supuestamente de la joven provoca que el vampiro vaya a la Toscana para que le maten ya que se siente culpable, ante la negativa de los Vulturi, los manda más del clan vampírico.
Solamente hubo que esperar siete meses para que la tercera película se estrenará. Una película que parecía que iba a ser la mejor de las tres estrenadas ya que la batalla ocupa una gran parte en el libro, pero mucho más lejos de la verdad. Quede totalmente decepcionado al ver como lo que tendría que ser una gran batalla entre vampiros y hombres lobo contra neófitos quedó resumido en unos diez minutos, minuto arriba minuto abajo.
Otra de los cambios en esta cinta fue el cambio de actriz en el personaje de Victoria. Rachelle Lefevre "cedió" su papel a Bryce Dallas Howard porque al rodar tan rápido la segunda parte con la tercera a la primera actriz no podía compaginar este trabajo con otro y a los directivos les pareció buena idea cambiarla. Que para lo que sale el personaje en la película ya podrían haber esperado un poco, pero lo hecho está hecho y Bryce Dallas no convence para nada en el rol de Victoria.
Para mi gusto y el de bastante gente, la peor película de todas.
Más de un año hubo que esperar para la penúltima película de la saga, ya que Amanecer fue dividida en dos partes (la primera mostraba a Bella humana y la segunda transformada en vampiro).
En la primera parte veíamos la tan esperada boda entre la insulsa Bella Swan y el vampiro sin sangre, nunca mejor dicho, Edward Cullen. Nos mostraban a más vampiros con motivo del enlace que veríamos posteriormente en la segunda entrega. En esta parte nos despedíamos fugazmente de unos personajes totalmente secundarios pero que durante las dos primeras películas nos han dado algún que otro momento gracioso: Jessica Stanley (Anna Kendrick), Mike Newton (Michael Welch) y Angela Webber (Christian Serratos).
La luna de miel se tuerce cuando en uno de sus tan deseados revolcones, Bella se queda embarazada y tienen que ir a toda prisa para que Carlisle la examine, que determina que la criatura nace a toda prisa.
En cuestión de semanas la joven Swan da a luz y el parto termina con su vida.
Una película algo insulsa pero no la peor de todas.
Un año más tarde, en noviembre de 2012, se estrenaba mundialmente la última película de la saga, y para mi gusto la mejor de todas sin duda alguna.
Una película en la que no falta la acción en ningún momento y la batalla está garantizada desde la primera parte de Amanecer.
Semanas antes de su estreno, el director de la cinta anunció que el final no iba a ser como en el libro, por lo que todos nos esperamos lo peor y así fue en cierto modo.
Todo comienza cuando Bella despierta convertida en vampiro después de dar a luz a su bebé, del que se ha imprimado el hombre lobo, algo que no sienta nada bien a su madre.
La preparación de Bella en vampiro y la búsqueda de "familiares" para la inminente guerra cubren gran parte de la película.
La chispa de la cinta llega cuando vampiros y hombres lobos llegan ante el encuentro sobre hielo con los vulturi y algunos neófitos. La llegada de Alice, que ha estado desaparecida un buen tiempo, desata la chispa en el jefe de los italianos y comienza una guerra en la que nos deja la muerte de Carlisle y varios miembros de los protagonistas.
Por suerte, todo es una visión de Alice y por miedo a no morir, el jefe de los vulturi decide zanjar aquella situación largándose de allí. Lo que deja a todos los protagonistas con un final feliz, algo totalmente previsible.
La mejor películas de las cinco, en mi opinión, y de la que me alegro de haber pagado para ir al cine a verla ya que las otras cuatro no son demasiado malas, como mucho la tercera.
viernes, 8 de febrero de 2013
Personas con historia
Nos extrañaremos de que actualmente haya tanta gente con estrés cuando es lo más normal al tener tantas cosas en la cabeza, poco tiempo para hacer las cosas... Hasta los niños pequeños tendrán estrés con tantas actividades extra escolares, que sí tocar un instrumento musical, judo, aerobic, fútbol... Y luego sumale las horas de estudio del colegio porque no va a ir sin los deberes sin hacer y sin estudiar para los exámenes.
Aquello que se decía hace unos años de "el trabajo dignifica al hombre" me da a mí que ya no se estila a decirse, ahora se dice más eso de "el tiempo es oro" y vas a contrarreloj estés donde estés con mil cosas en la cabeza.
Caminas, viajas, miras por la ventana y ves a gente a diario, a algunos los conoces y a otros no. Esos que ya conoces ya han sido juzgados por ti y aquellos que no conoces también lo son por su forma de vestir, de andar, de pensar, según la música que escuchan, los programas que ve en la televisión, tenemos la mala costumbre de juzgar a las personas sin conocerlas y una vez que las conocemos también. No nos paramos a pensar el daño que pueden causar nuestras palabras, nuestros pensamientos, a algunas determinadas personas, nos preocupamos del "qué pensarán de mí por ser como soy" sin importarnos lo más mínimo los sentimientos de los demás. Ver una abuela recogiendo las bragas del tendedero y pensar que parece que usa un paracaídas, ver a dos jóvenes salir de entre los arbustos después haber tenido sexo y pensar que son unos salidos por hacerlo en público, alguien vistiendo a su manera sin ir a la moda y pensar que es un friki... Millones de personas sueltas por el mundo y nosotros pensar más en nosotros mismo que en todas esas personas que no tienen a nadie o que las haces sentir mal.
Solo estamos aquí de paso.
Caminas, viajas, miras por la ventana y ves a gente a diario, a algunos los conoces y a otros no. Esos que ya conoces ya han sido juzgados por ti y aquellos que no conoces también lo son por su forma de vestir, de andar, de pensar, según la música que escuchan, los programas que ve en la televisión, tenemos la mala costumbre de juzgar a las personas sin conocerlas y una vez que las conocemos también. No nos paramos a pensar el daño que pueden causar nuestras palabras, nuestros pensamientos, a algunas determinadas personas, nos preocupamos del "qué pensarán de mí por ser como soy" sin importarnos lo más mínimo los sentimientos de los demás. Ver una abuela recogiendo las bragas del tendedero y pensar que parece que usa un paracaídas, ver a dos jóvenes salir de entre los arbustos después haber tenido sexo y pensar que son unos salidos por hacerlo en público, alguien vistiendo a su manera sin ir a la moda y pensar que es un friki... Millones de personas sueltas por el mundo y nosotros pensar más en nosotros mismo que en todas esas personas que no tienen a nadie o que las haces sentir mal.
Solo estamos aquí de paso.
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